Por una enfermedad respiratoria que se le agravó mientras trabajaba en la pesca murió el pescador Gerardo Insunza Flores el pasado 9 de enero, en las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social.
El pescador de 37 años se enfermó mientras estaba en altamar y un mal que fácilmente pudo ser tratado sin mayores consecuencias llegó a fatal desenlace por la falta de atención medica.
Deja en la orfandad a dos hijos, Danna Michel y Matias Gerardo y a su hoy viuda María de los Angeles González Cruz. Loran su perdida sus padres Heladio Insunza Montoya y Zobeida Flores Montoya.
La muerte de Gerardo Insunza Flores que pudo ser evitada se suma a otros hechos en lo que la falta de atención provoca situaciones irreversibles.
El pescador paso varios días enfermo y a pesar de que en la actualidad existe comunicación expedita de las autoridades portuarias con las embarcaciones pesqueras y del apoyo de la Marina Armada de México en situaciones de emergencia, el protocolo, si existe, no se cumplió.
El pescador no recibió mayor ayuda. El barco en el que trabajaba regreso a puerto y hasta entonces pudo ir a recibir atención médica especializada, sin embargo fue demasiado tarde. Falleció en el hospital del IMSS.
Es lamentable una muerte de esta naturaleza y criticable que las autoridades portuarias o no se enteraron o fueron omisas del caso.
En tanto una familia sufre por la muerte de uno de sus miembros, una perdida irreparable.